By David Juarez
Escuadrón suicida
Desde que aparece el logo de la película uno entra a un mundo de psicodelia y locura muy característicos del tipo de personajes desquiciados con los que va a encontrar uno en una cárcel/manicomio de máxima seguridad.
La película comienza a presentarnos flashbacks de los personajes, algunos con pasados cortos como Killer Croc, Boomerang y otros con un pasado más desarrollado como Deadshot y Harley Quinn, o el Joker (quien imprime un toque psicópata aunque sin demasiado protagonismo) siendo estos tres archienemigos perseguidos por Batman. Los personajes de La Liga de la Justicia que aparecen fugazmente emocionan pero no aportan mucho en la historia.
Viola Davis (la jefa Amanda Waller) se apropia muy bien de su personaje con una actuación digna del personaje de comic, pero quien se roba la película es Margot Robbie quien muestra de manera carismática la dinámica romance/locura que hay entre Joker y Harley Quinn pasando desde la esquizofrenia hasta la dulzura.
La película empieza con situaciones graciosas e interesantes, sin embargo justo cuando uno esperaría que la locura fuera llevada al límite, la película baja de intensidad y los motivos ya no importan, llevando a un final predecible.
El Escuadrón Suicida pudo haber explorado perspectivas desde el punto de vista de un antihéroe (algo así como el delirante Deadpool) pero falla al no cumplir lo que se nos había prometido en el tráiler original. Aún así resulta una introducción interesante para las próximas películas que nos ofrecerá el mundo DC.